miércoles, 16 de octubre de 2013

Crónica de mi viaje a Malta: primer día

Malta está de moda y no me extraña ya que ofrece múltiples posibilidades,un clima con temperaturas moderadas, poca lluvia y paisajes espectaculares. Elegimos octubre y aunque es el mes con más posibilidad de lluvias solo lo hizo dos días y dos ratos lo que no nos impidió disfrutar de nuestros paseos por toda la isla. Llegamos el sábado día cinco en un vuelo directo desde Madrid en Ryanair (único vuelo directo) Nos decidimos por volar con ellos por no tener que hacer escala y porque es un vuelo de tan solo dos horas y media. Está claro que es barato muy barato y que es una opción para que pueda viajar más gente pero hay que tener en cuenta que es barato lo básico y esto supone: no facturar, viajar sin asiento, no llevar más que una maleta con medidas especificadas, no comer ni beber nada durante el vuelo...Esto implica que si quieres hacer alguna de estas cosas el precio se va incrementando y si te descuidas terminas por pagar lo mismo que en cualquier otra compañía...Nosotras pagamos 60 euros más por tener asiento reservado, los que no lo tenían se sentaban donde podían a partir de la fila cinco...El vuelo iba lleno y nos hicieron meter el bolso en la maleta...Algunos se saben algunos trucos y vimos como un chico se colgaba una mochila a la espalda y luego se ponía un jersey grande encima para ocultarla y así consiguió pasar... Nuestro hotel "Grand hotel Excelsior" está cerca de la puerta de entrada a la Valletta y de la plaza Tritón donde se encuentra la estación de autobuses, ya descubriréis el tiempo que nos ahorramos durante todo el viaje... El Excelsior es un hotel espectacular, un macro hotel y aunque nos gustan los hoteles más pequeños y familiares lo elegimos por su situación mirando al Gran Puerto y como ya he dicho antes muy cerca de "La Tritón". La habitación era grande, cómoda y limpia y el baño muy completo con ducha y bañera pero lo mejor era la terraza tan grande como la habitación y con unas vistas fabulosas del Gran Puerto.



Llegamos al aeropuerto de Malta sobre las cinco de la tarde y no debéis preocuparos por la forma de llegar a vuestro hotel ya que a la salida hay una oficina de información y otra de taxis, nosotras por 15 euros llegamos en un santiamen a nuestro hotel... Ya sabíamos que esa noche era "La Noche Blanca" en la Valletta por lo que tomamos posesión de la habitación y nos dispusimos a dar nuestro primer paseo por ella...Nada más pasar la puerta de la Valletta nos damos de bruces con la famosa plaza Tritón atestada de autobuses que van y viene y a la que tantas veces volveríamos...



Las calles estaban llenas de gente y en cualquier calle o plaza te encontrabas con actuaciones de todo tipo: orquestas, opera, piano, bandas etc... Una maravilla y además estaba todo abierto, monumentos, tiendas, museos...


Una verdadera fiesta, a pesar de la multitud pudimos ver y gratis el museo arqueológico que nos parecio muy abarrotado de cosas y un poco descuidado pero mereció la pena sobre todo las figuras de terracota entre las que destacan la pequeña Venus de Malta y la Venus de Hal Saffieniç



Otra joya de la Valleta que no se puede dejar de ver es "La Concatedral de San Juan Bautista" una maravilla del barroco, nada más entrar te quedas extasiada ante tanto dorado y ante tanta grandiosidad, en el suelo las tumbas de los Caballeros de Malta son obras de arte en mármol decorado y como colofón en el Oratorio dos hermosos cuadros de Caravaggio "La decapitación de San Juan" una verdadera maravilla que por supuesto no nos dejaron fotografiar y "El hombre que escribe" no menos impresionante aunque menos conocido.



Nos decidimos a callejear entre la gente y dejarnos sorprender por lo que nos fuéramos encontrando. El día había sido largo e intenso por lo que cenamos en una terraza con la música de fondo de un piano y regresamos al hotel, el día siguiente también sería intenso...


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