domingo, 20 de febrero de 2011

Poema visual


Autor: Natividad Gómez

sábado, 19 de febrero de 2011

A Don Miguel de Unamuno




Exposición: "Miguel de Unamuno. Dibujos"
Areas: Arte, Cultura y Extensión, General, Ocio y Entretenimiento
Fecha: del 04/02/2011 al 10/02/2011
Horas: Martes a sábado de 12:00 a 14:00 h. y de 18:00 a 21:00 h. Domingos y festivos de 10:00 a 14:00 h.
Lugar: Sala de exposiciones del Patio de Escuelas Menores ( Universidad de Salamanca )


En homenaje a los 75 años de la muerte de Don Miguel de Unamuno la Universidad de Salamanca ha organizado una exposición con más de 160 de sus dibujos. Esta muestra de dibujos nos presenta el lado más humano del filósofo.

Y aquí mi pequeño homenaje a Don Miguel


Soliloquio con don Miguel

Aquí me tiene, por primera vez frente a usted, envuelta en esa mirada suya tan fría que hipnotiza. Su frente altiva y despejada me hace pensar en la rectitud. En esa búsqueda de la verdad que siempre le acompañó y que tantas veces le hizo torcer las fauces hacia los que le llevaban la contraria. ¡Cuánto desconsuelo y cuánta soledad debió de acarrearle esa convicción suya! ¿O era más bien obsesión? Creer que “la vida es la verdad” puede traerle a uno muchas complicaciones, usted bien debe saberlo a estas alturas, pero creer que “la verdad es la vida” ya le digo yo que le vuelve a uno loco. Sobre todo en estos tiempos en que la verdad nos habla cada vez más de muerte, de injusticia, de egoísmos y entonces...
¿Dónde está el consuelo, don Miguel?
¿Dónde la fuerza para continuar?
¿No me dice nada, don Miguel? Usted, cuya fuerza eran las palabras ¿se ha quedado mudo?
Aquí estoy frente a usted, frente a esos ojos suyos que me escudriñan sin parpadear. Que me devuelven una mirada fría pero a la vez tan líquida que reblandece el bronce, lo deforma y lo dota de movimiento y de vida. Su gesto duro se dulcifica. Las comisuras de sus labios finos y apretados se distienden y esbozan una casi imperceptible sonrisa. Y con un guiño cómplice por fin me habla:
Busca... Busca la verdad... Es lo único que puede salvarte.
Tonterías, una estatua no puede hablarte, me digo, y dando la espalda a don Miguel
salgo de la sala pensado en la rica cerveza que me voy a tomar.

Publicado en el nº 3 de la Revista SLC