lunes, 13 de julio de 2015


EL VIAJE DE LAS NUBES
  I
Todos somos Druidas.
Largo es el camino
de vuelta a casa
si se lleva la muerte
a la cintura,
si la casta te convoca

en sangre, en sudor, en grito.

y se me hace muy largo

el camino
si la gente escondida
cuelga de mi cinturón.
 
Hundido en verde
hasta los tobillos
voy a tu encuentro
hermano,
desde que encendiste
 
nuestro fuego
 
por primera vez,
 
somos Clan cantado,
 
contado con alborozo,
 
somos lira y palabra,
 
Druidas y poetas,
 
lloramos en verso,
 
tocamos aires de tristeza.
 
Ahora yo también lloro
desde estas nubes
siempre perpetuas.
 
II
Cliffs of Moher
Allá,
 más abajo del abismo
rugen todos los lamentos
de esta tierra atormentada,
restallan sobre la arenisca
como diminutos diamantes
que libres se pierden en el aire,
en los ojos
relampaguea el segundo
hiriente, esquivo, fingido,
un látigo helado
que lacera el rostro.
 
Allá,
pequeña penitente,
la más ínfima gota
es más grande,
postrada ante vosotros
insolentes e impenetrables
dioses de piedra,
tan vacuos, tan desgastados
que solo el viento enamorado
os corteja y hasta os hiere
a navaja, os inflige agravios
apenas apreciados.
 
Allá,
la caída te atrapa,
allá no es raro
 
entregar el alma.
 III
 
Connemara
 
Sobre mis túmulos
todas las marcas visibles,
el vacío de mi vientre,
la pequeña esquirla
clavada en la oquedad,
el impulso de desviarse
en una explosión de plumas,
la turbadora inmortalidad,
la radical trasformación
en otras vidas.
Entre la tierra y el cielo
la dureza gris
en continuo acogimiento,
las camas perezosas,
los páramos yertos
de Connemara
surgiendo entre la niebla.
Los duendecillos se pasean
revoloteando tras ellos
el trébol de su sombrero
no podrás atraparlos,
solo de ellos es el bosque.
 
Aquí se vive la propia carne,
el apego a muchos
y llora el violín
vientos encontrados
que ondulan 
la suavidad de las colinas,
tumban el verdor,
silban entre las brechas abiertas
de una tierra fogosa
turbada de turba,
salpicada de blanco caprichoso.
Tierra austera
en verdes bendecida,
sus nenúfares como naos
encalladas en la belleza,
tierra abierta
de lado a lado
por lineales tajos
que no sangran.
Y en mis ojos caben
todas las leyendas,
el duende verde
que me ronda.
                IV          
Giant`s Causeway
 Surgen como un sobresalto
 
ígneas, magmáticas,
 
coladas fraguando
fracturas verticales,

escalones paradigma

de otros pasos

perdidos en el océano

quizás descanso de ninfas

recostadas al sol.

Surgen como un sobresalto,

en mis ojos

quizás solo un instante

bello, fugaz

como la vida.
                V            
Derry/ Londonderry/Belfast
 Sobre las olas celtas
 todos los sueños,
la tibia ceremonia,
el suave va y ven
hasta alcanzar los márgenes
de una tierra de todos,
pero aún están tatuados
en los muros,
en la memoria
todos y cada uno
de los muertos,
aún resuenas las cargas,
aún el odio dilata las pupilas,
aun late descompasado
el ajado corazón,
Porque si todos los domingos
son sangrientos en tu cruz,
aquí el primero
es el que más nos sangra.
 Se precisa tiempo
para deshacer los nudos,
 
para suavizar la soga,
para volver a amasar
paciente y amorosamente
la hogaza reciente 
en la mañana.
 
No me victimices más,
no más esquinas sangrientas
que verde es mi sangre
y mi sangre Irlanda.
 NG