lunes, 29 de marzo de 2010

Mi homenaje al Teatro Bretón


ACOSO Y DERRIBO
(Del Teatro Bretón)

Hoy, me duelen tus heridas abiertas y por tus cristales rotos se me escapan volando, junto a esas palomas que desorientadas buscan su nido, los recuerdos.

Allí, en tu penumbra, yo también deje que unas manos indagaran en mi intimidad y que una piel extraña rozara la mía y que las lágrimas se deslizaran mansas, casi sin querer, por mis mejillas y me volví irreverente y me emocioné con cada mirada y me ahogue en todos los mares y bese sin labios y me ruborice sin vergüenza y soporte sonrisas burlonas y fui partisana y soñé


Allí, fuera de tu penumbra, volví a dejar que otras manos indagaran en mi intimidad y que, por milésima vez, las lágrimas se deslizaran mansas, casi sin querer, por mis mejillas y que otras pieles extrañas me rozaran.

Y viví muchas vidas fuera de tu penumbra.

Y hoy, como a ti, me duelen mis heridas y por mis venas abiertas se me escapan volando los recuerdos.


domingo, 28 de marzo de 2010

ENCUENTRO





Se miran y con cada mirada se acaloran. Se abrazan y con cada abrazo se incendian. Se besan y con cada beso se abrasan.

Y cuando terminan, de él sólo quedan unas cuantas gotas de agua en las sabanas.

ITINERARIO

La desea de los pies a la cabeza. Los pies le provocan gran placer. La cabeza, algún disgusto de vez en cuando.
Y por el centro siempre se pierde.

"Almas muertas" de Nikolái Gogol.

Hoy os recomiendo el libro "Álmas muertas" de Nikolái Gogol. Una joyita de la Literatura Universal.
Para acompañar la recomendación, el artículo de Carlos García Gual publicado en Babelia el 30 de Enero de este año.
Almas muertas.
La reciente traducción de Almas muertas (por Pedro Piedras y editada por Akal) rinde el mejor homenaje hispánico a Nikolái Gógol en el bicentenario de su nacimiento. Con este relato inacabado y de corte enigmático, el inquietante ucranio (1809-1852) se presenta como "el fundador de la novela rusa". Almas muertas es el texto de ficción que inaugura la formidable tradición de novelistas eslavos. Antes queda, señero, genial y romántico, Pushkin. Luego vendrán, con nuevos bríos, Turguénev, Dostoievski, Tolstói, Gorki, etcétera. Todos reconocieron la maestría de Gógol, demostrada también en el versátil género del relato corto, como asegura la frase de Dostoievski: "Todos hemos salido de El capote de Gógol". Desde luego, ya en El capote y La nariz fulgura ese humorismo, tan peculiar y sorprendente, que entrelaza fantasía y realismo, sátira y ternura con un estilo rebelde, sinuoso y flexible. Gógol compuso también con sonoro ritmo épico su gran historia de cosacos: Taras Bulba. Pero es en Almas muertas, publicada en 1842, un año después de la muerte de Pushkin (que fue quien le sugirió su argumento), donde culmina su dominio del arte novelesco. El tomo editado era sólo una primera parte (de una prevista trilogía, cuya continuación no se publicaría nunca). Gógol se empeñó en redactarla en los siguientes diez años, pero al final, en un gesto raro y desesperado, quemó lo escrito. Podemos evocar la escena del novelista que, sentado ante la chimenea, va arrojando al fuego páginas y páginas del gran relato, compuesto con tantos esfuerzos en sus últimos años. A continuación, atormentado por sus escrúpulos religiosos, se dejó morir de pena y hambre, a los cuarenta y tres años. Sus últimas palabras cuentan que fueron: "¡Ah, traedme una escalera, pronto, una escalera!". (Cuánta fue su angustia por no lograr reflejar a fondo "el alma rusa" lo comenta muy bien Orlando Figes en El baile de Natacha). En Almas muertas, un tal Chichikov recorre Rusia en su destartalado coche de caballos con el afán de adquirir un número amplio de siervos fallecidos (pero aún no declarados muertos al fisco). Les va comprando a sus propietarios -tipos singulares todos- esas "almas muertas", y, al final, cuando ya parecía triunfante, con su larga lista de "almas compradas", debe huir por el escándalo que suscita su misterioso negocio. La novela comienza con un prólogo, estupendo, en el que Gógol ruega a sus lectores que corrijan sus faltas y le envíen esas correcciones, y concluye con una semblanza de su protagonista, el pícaro y peregrino Chichikov. La trama tiene escenas memorables, y hay en sus estampas ecos de Homero y Cervantes; la más impresionante y famosa es la última: la de la troika rusa trepidante en su galope sin fin por la inmensa estepa blanca. Gógol escribió su novela desde lejos (en Roma y París) y la nostalgia inyecta un extraño fervor lírico a sus evocaciones. Hasta la estructura misma del relato resalta por su originalidad. Se ha escrito que Gógol , con su "realismo fantástico" (o viceversa) es un precursor de Kafka, pero su heredero más directo me parece Bulgákov en El maestro y Margarita. Ese humorismo sentimental y grotesco, que deriva en afilada sátira con sus ribetes surrealistas, no sólo es de una evidente modernidad, sino que da el tono a toda la narrativa rusa posterior, como bien señaló, con su agudeza habitual, Thomas Mann: "Desde Gógol, la literatura rusa es cómica: comicidad de realismo, sufrimiento y piedad, de profunda humanidad, de desesperación satírica, y también de sencilla frescura vital; pero el elemento cómico gogolesco no le falta nunca, en ningún caso". El traductor se ha esmerado en reflejar el estilo original, añade una introducción y unas notas muy cuidadas, y da todos los fragmentos que quedan de la continuación perdida.
Carlos García Gual

viernes, 26 de marzo de 2010

EN SEMANA SANTA: PASIÓN Y TORRIJAS



TORRIJAS DE LECHE

A continuación le propongo una sencilla receta al estilo casero, de torrijas de leche bañadas en almíbar:

Ingredientes
Una barra de pan (preferiblemente duro, de dos días)
Azúcar
Leche
Canela en rama
Corteza de limón y/o naranja (también puede usarse el zumo)
Huevos
Aceite

Preparación
Cortar el pan en rebanadas con un grosor de unos 2 cm. cada una.
Calentar la leche con una rama de canela y una corteza de limón. Dejar enfriar.
Mojar las rebanadas de pan en la leche, hasta que se ablanden.
Rebozar las rebanadas en los huevos batidos, y después freírlas en aceite hasta que se doren por ambos lados.
Según salgan las torrijas de la sartén, echarles canela y azúcar al gusto por los dos lados, para que cojan el sabor.
Colocar las torrijas en una fuente y verter el almíbar por encima. Servir frías.

Preparación del almíbar: En un cazo poner 3 tazas de agua, ¼ de azúcar, una ramita de canela y cortezas o zumo de limón y/o naranja. Dejar cocer unos 15 minutos.



SIPNOPSIS " LA FLOR DEL DESIERTO"



Con apenas 13 años, Waris Dirie decide abandonar su tierra huyendo de una boda impuesta. Después de caminar durante días por el desierto, llega a Mogadiscio, donde es enviada como criada a la Embajada de Somalia en Londres. Allí pasa toda su juventud, pero cuando llega el momento de regresar a su país, prefiere buscarse la vida en la capital inglesa, aún siendo una inmigrante ilegal y analfabeta. Waris probará suerte en varios trabajos precarios, hasta que un fotógrafo la descubre como modelo.
"Flor del desierto" cuenta la complicada vida de una mujer somalí, desde que se adentra en el desierto huyendo de un matrimonio de conveniencia, hasta que se convierte en una de las modelos más cotizadas del momento. La historia podría haber salido de la mente de un gran guionista, pero lo cierto es que se trata de la autobiografía de una mujer real: Waris Dirie. La película ha sido dirigida por Sherry Horman como un drama esperanzador que aboga por la valentía y la dignidad humana, al mismo tiempo que protesta contra la mutilación genital femenina. El rodaje tuvo lugar en Alemania, Londres, Nueva York y Yibuti, un pequeño estado entre Somalia y Etiopía.
La modelo de origen etiope Liya Kebede (El buen pastor) da vida a la Waris adulta, mientras que la Waris niña tiene el rostro de Soraya Omar-Scego. Sally Hawkins, la recordada actriz de "Happy. Un cuento sobre la felicidad", interpreta a una de las mejores amigas de Waris en Europa, y Timothy Spall (Appaloosa), a su mentor en el mundo de la moda. También intervienen Craig Parkinson (Control), Anthony Mackie (En tierra hostil) y Juliet Stevenson (Triage). "Flor del desierto" ganó el Premio del Público al mejor filme europeo en San Sebastián 2009.

jueves, 25 de marzo de 2010




La desnudez del árbol
me conmueve.
Quiero abrigar sus cicatrices
de este olvido.
Grabar con las uñas
mi destino.
Alargar la sombra
y su cobijo.

POEMA AL MAR MUERTO




YAM HAM'MELAJ

Morir un poco
En este mar inerte
sin espuma,
sin posibilidad de naufragios.

No sentir
el alma escorada,
la duda cruel
en la otra orilla.

Abandonarse
en este mar
de lágrimas expiadas.

Las afueras del paraiso

Las afueras del paraiso no tienen horario de cierre. Están preñadas de perdedores, de vagos, de parias: desheredados de la Tierra prometida. Aquí las sombras tienen alas y las esquinas miradas aviesas. Aquí nos reunimos cada noche la flor y nata del desencanto, a cantar y a quemar nuestro último cartucho, con el fuego de aquellos ojos que nos dieron la vida al mirarnos; -su parpadeo fue nuestro infarto-. Aquí, donde la luna vuelve la cara y las hojas que arranca el viento de otoño son de afeitar, celebramos la huida de otro día, con las fiestas del silencio y la comunión de nuestra nada; -días como desgastados-. Aquí nadie llega a viejo, pero ninguno es joven. Los adoquines inmisericordes nos escupen un recuerdo por cada paso en falso. Aquí en los arrabales del paraiso, la lluvia nunca es limpia y siempre cae sobre lo mojado, aunque procura evitar aquellos charcos con devoción de espejo; -lágrimas turbias-. Un día llegó una paloma. Estaba perdida y se ofreció a limentarnos. Pero aquí siempre rechazamos la caridad de las palomas. Los predicadores intentan venir desde hace años a anunciarnos la venida de un Salvador que nos traerá la redención de todos nuestros pecados. Pero la membrana invisible -mugrienta de nuestro lado-, les corta el paso. El pan nuestro de cada día se nos acabo ayer. Mañana nos comeremos a cualquiera. Pasado a otro. Y así hasta que quede sólo uno, que se comerá a sí mismo, y quizás él, con la fuerza de todos, sea capaz de sacarnos al fín de aquí.
DIEGO NAVAJAS